lunes, 22 de febrero de 2010

EL LIBRO DE LA VIDA....SOLEDAD NO ES AISLAMIENTO

EL LIBRO DE LA VIDA Krishnamurti From: "Pino" sunyata@adinet.com.uy Soledad no es aislamiento
Aunque todos somos seres humanos, hemos levantado muros entre nosotros y nuestros semejantes, a causa del nacionalismo, de la raza, la casta y la clase social, lo cual, a su vez, engendra aislamiento. Ahora bien, una mente presa en este estado de soledad en este estado de aislamiento, no puede comprender jamás qué es la religión. Puede tener creencias, ciertas teorías, conceptos, fórmulas, puede tratar de identificarse con eso que ella llama Dios; pero la religión, a mi entender, no tiene nada que ver con ninguna creencia, con ningún sacerdote, con ninguna iglesia ni con los así llamados libros sagrados. El estado de la mente religiosa puede ser comprendido sólo cuando empezamos a comprender qué es la belleza; y la comprensión de la belleza debe ser abordada desde la total soledad. Cuando la mente está por completo sola, únicamente así y en ningún otro estado, puede saber qué es la belleza. La soledad no es, obviamente, aislamiento, y no es singularidad. Ser singular, único, es meramente ser excepcional en algún sentido, mientras que estar completamente solo exige sensibilidad, inteligencia y comprensión extraordinarias. Estar completamente solo en lo interno, implica que la mente se halla libre de toda clase de influencias; por lo tanto, no está contaminada por la sociedad. Y debe hallarse en esa condición de soledad para comprender qué es la religión, la cual implica descubrir por uno mismo si existe algo inmortal, más allá del tiempo.

martes, 9 de febrero de 2010

RECUPERAR LA INOCENCIA....


(Por Julio Andrés Pagano)

juliopagano@hotmail.com

Aprendí de un mago anciano el antiguo arte de saber cuándo aparecer, para que brille en tu rostro una bella sonrisa que ilumine tus pasos. También me enseñó a crear, con palabras sencillas y puras, una sutil escalera que te lleva de la Tierra al Sol, de modo que recuerdes tu esencia divina en los momentos más críticos. Siente, este instante es mágico. Sagrado. Hilvanaré estas letras, con la frecuencia del amor, para que los escalones cobren vida y tu cuerpo se eleve. Ascender es volver a Ser. Recuperemos la inocencia.
Hermosas flores, de radiantes colores y refrescantes aromas, están al pie de este sendero cristalino que hoy nos invita a subir para dejar de sufrir por las cosas mundanas. ¿Lo puedes ver? Cada peldaño tiene el sensible y amoroso don de encender en tu corazón el recuerdo inmaculado de las cosas esenciales. A medida que subimos, sentimos que el cuerpo se ilumina y gana en sutilidad, pues el cálido resplandor que vamos recibiendo despoja nuestras células de todo lo denso. Despacio, disfrutemos, no hay prisa.
La magia existe. Cada escalón también tiene la gracia de ayudarte a evocar las pruebas que pasaste en tu largo e intenso recorrido. Observa cómo las imágenes que aparecen en el piso van transmutando y dejan ver sus enseñanzas ocultas: la adversidad, el sufrimiento, la incertidumbre y la crueldad revelan que la confianza, la sensibilidad, la fe y la compasión estaban ahí, debajo del disfraz, para ayudarte a seguir creciendo. ¿Comprendes por qué es hora de celebrar? Muchas fueron las enseñanzas recibidas.
A medida que los rayos del Sol van recorriéndote, los dolores del cansancio desaparecen. Vivir en el mundo sin ser del mundo es nuestra tarea, sin embargo una y otra vez quedamos atrapados en la ilusión de creer que todo se limita a lo que experimentan nuestros sentidos. Es por eso que agradezco, de todo corazón, al sabio anciano que por amor me enseñó a crear -en la densidad de la materia- esta luminosa escalera que hoy nos ayuda a recordar que somos espíritus viviendo una increíble experiencia humana.
Entre tantos millones de personas, este mensaje te buscó para que tengas presente que todo pasa. No hay caos que pueda doblegarte. Eres luz, confía. Continua liberando tu esencia sanadora. Ascendemos a una nueva dimensión, tu espíritu lo sabe. Contemplemos la vida con los ojos del alma y apreciemos lo que resta de este apasionante y vibrante juego. Volvamos a sentirnos. Volvamos a lo simple. Volvamos a lo puro. Escucha tu corazón. La vibración del amor nos llama a vibrar en Unidad. Recuperemos la inocencia.




jueves, 4 de febrero de 2010

VIVIR DENTRO DEL FLUJO


Nuevos Pensamientos para una vida mejor. La sabiduría de Tao.
Por: Wayne W. Dyer
Verso No. 8


La suprema bondad es como el agua,
que todo lo nutre sin esfuerzo.
Fluye por lugares bajos que todos detestan,
y, por eso, es como el Tao.

Vive de acuerdo con la naturaleza de las cosas.
Que tu morada esté cerca del suelo.
Que tu pensamiento vaya al corazón.
En el trato con el prójimo, sé amable y generoso.
Mantén siempre tu palabra.
Gobierna con equidad.
Sé oportuno y elige el momento adecuado.

Quien vive de acuerdo con la naturaleza
no va en contra del curso de las cosas.
Se mueve e armonía con el momento presente,
Sabiendo siempre qué es lo que tiene que hacer.


Según las enseñanzas de Lao Tse, el Tao y el agua tienen naturalezas análogas. Eres el agua; el agua es tu ser. Piensa en los primeros nueve meses de tu vida, después de tu concepción. Vivías dentro de un líquido amniótico del que te nutrías, o lo que es lo mismo, dentro de ti fluía un verdadero amor incondicional… y fluía contigo. En este momento, estás formado en un 75 por ciento de agua (en tu cerebro el agua es el 85 por ciento) y el resto es simplemente “agua musculada”.
Piensa en la misteriosa naturaleza mágica de esta energía liquida que no sabemos valorar. Si intentas exprimir el agua, se te escapa; si introduces tus manos en ella para relajarlas, sientes inmediatamente su contacto. Cuando no está en movimiento, se empantana. Si se le deja que fluya, conservará su pureza. No busca en las alturas para situarse por encima de todas las cosas sino que se queda en los lugares más bajos. Forma ríos, lagos y corrientes; se dirige al mar, para después evaporarse y caer de nuevo en forma de lluvia. No planifica nada y no tiene preferencias. No tiene la intención de procurar sustento a los animales y las plantas. No tiene planes para irrigar los campos o aplacar nuestra sed, ni para que podamos nada, navegar, esquiar o hacer submarinismo. Estas son algunas de las maneras de aprovecharla, que el agua nos ofrece de forma natural, simplemente haciendo lo que hace y siendo lo que es.